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Un verano para los niños en el Hotel Vall de Núria

POR REDACCIÓN

En pleno corazón de los Pirineos catalanes se alza majestuoso un edificio donde los visitantes experimentarán sensaciones únicas en un lugar con un aura especial.

El Hotel Vall de Núria es un lugar idílico para aquellos que están buscando un plan diferente para este verano y alejarse de las altas temperaturas, sobre todo nocturnas. La magia de este rincón del Pirineo reside en que solo puede accederse a él mediante un tren cremallera, alcanzando un desnivel de más de 1.000 metros de altitud. Este espacio reúne todas las características para que el viaje tanto en familia, pareja o con amigos sea un auténtico éxito, ya que cuenta con 75 habitaciones y 20 apartamentos, así como un amplio plan de actividades y una exquisita gastronomía km 0.

El Hotel Vall de Núria es un oasis de tranquilidad que invita a los viajeros a una experiencia inolvidable. Este hotel se diferencia del resto por su carácter único, ya que exclusivamente se puede acceder a través del tren cremallera, con un recorrido de 12.5 km y un desnivel de más de 1.000 metros. Una forma diferente, única y sostenible de viajar.

Para aquellos que buscan aventura y diversión, pero también para quienes necesitan unos días de descanso, este hotel cuenta con un amplio programa de actividades para todas las edades, cuyos huéspedes tienen incluidas en el alojamiento.

El espacio lúdico Cau de la Marmota organiza actividades guiadas para toda la familia, para niños de todas las edades. Aquí los más pequeños y sus papás disfrutarán de una espectacular sala de juegos, talleres de manualidades y pintacaras. Pero es que en el exterior, la diversión continúa con paseos en pony, en barca o kayak por el lago. Además, hay una zona de juegos al lado de la casita del lago, preparada con actividades para que los niños se diviertan deslizándose por un tobogán, castillos hinchables, karts y otras opciones.

El contacto con la naturaleza es uno de los grandes atractivos de este hotel, por ello los huéspedes tendrán la oportunidad de hacer rutas a caballo, o conocer una enternecedora familia de patos, incluso descubrir los rincones donde se esconden las marmotas de la zona. Además, la familia al completo podrá conocer el entorno, la ermita de San Gil y el mirador, con las fantásticas excursiones que el alojamiento tiene preparadas (e incluidas en el precio), sin olvidarse, de la impresionante ruta nocturna para conocer las estrellas.

Y para los más intrépidos y aventureros, el hotel ha preparado una estancia para conocer las cimas que rodean este impresionante valle, solo apto para los más atrevidos. Un buen plan es refrescarse practicando barranquismo, disfrutando del río Núria y sus pozas de una manera diferente. También se puede elegir entre varias rutas de trekking en la que descubrir Puigmal y Segre, con un desnivel de 1.100 metros; Finestrelles y Noufont, con un desnivel de 1.250 metros o Nourcreus y Fontnegre, con un desnivel de 1.000 metros. Quienes buscan la foto perfecta del viaje, deben esperar al atardecer para inmortalizar una puesta de sol desde Pedrisses o el Pico de l’Àliga. Por la noche, si quedan fuerzas, nada mejor que una ruta nocturna para conocer la RocMalè con un desnivel de 2.296 metros.

Pero si lo que se busca es descansar y disfrutar de la desconexión que ofrece este exclusivo lugar, conviene aprovechar la ocasión para realizar un tratamiento con propiedades relajantes o una clase de yoga al aire libre en diferentes modalidades. Un momento de introspección, respirando Núria a través de la respiración consciente, en familia o sintiendo la energía de la luna llena, según fecha y disponibilidad. 

En Vall de Nùria los amantes de la astronomía están de enhorabuena, ya que cuentan con una actividad que consistirá en un avistamiento del cielo a simple vista, y una observación de los objetos más destacados de la noche mediante un telescopio. O también, un paseo en barca a la luz de la luna llena el 21 de julio.

En cuanto a su gastronomía, este hotel destaca por el uso de producto km 0, que pone en valor los excelentes recursos de la zona. Todos ellos se pueden encontrar en cualquiera de los espacios gastronómicos como el propio restaurante del hotel, la Cabaña del Pastor, el Bar Finestrelles o el restaurante a la carta ‘El Racó de la Vall’. Sin olvidarse de la Furgoteca, una foodtruck donde niños y mayores recuperarán fuerzas con increíbles hamburguesas. Cada uno de ellos cuenta con diferentes propuestas para sorprender a los paladares más exigentes. 

Este complejo hotelero está formado por 75 habitaciones completamente equipadas; 4 suites y 10 habitaciones familiares superiores que ofrecen un ambiente cálido y elegante, un remanso de paz en plena naturaleza. Otra de las opciones que ofrece este alojamiento son sus 20 apartamentos, que con una capacidad máxima de 6 personas, están completamente equipados para hacer de la estancia algo singular.

www.hotelvalldenuria.cat/

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