La formación y la actualización son procesos totalmente necesarios en cualquier tipo de actividad que vaya a llevar a cabo un individuo. El sector funerario no es una excepción, ya que según el equipo que desarrolló el software Gesmemori, implica varias ventajas a quienes ofrecen estos servicios.
Para los directivos de esta marca española, la formación constituye uno de los pilares de las empresas funerarias más exitosas. Consideran que también representa el motor que las mantiene en constante evolución para dar respuesta a las tendencias del mercado. Esto es esencial para una actividad que genera empleo directo a más de 12.000 personas.
Formarse en el sector funerario y la norma UNE 15017
Gesmemori es una solución tecnológica específicamente diseñada para las empresas del sector funerario. Es una herramienta informática que permite la digitalización de todos los procesos internos de las compañías. A su vez, hace posible la agilización de los trámites, la reducción de costes operativos y de errores en áreas tan sensibles como la facturación.
Los desarrolladores de Gesmemori, Eduardo y Pablo Martínez Torrado, explican que en España, la formación para trabajar en el sector funerario está regulada. El instrumento en cuestión es la Norma UNE 15017, emitida por la Asociación Española de Normalización y que rige las actividades en todo el sector. Dentro de esas atribuciones establece los requisitos para los planes de formación en el sector funerario.
Estas condiciones, dicen los responsables de Gesmemori, están orientadas a reforzar la calidad, el manejo ético, digno y respetuoso de la atención a los usuarios. Son elementos indispensables para la prestación de servicios en un entorno al que se acude en momentos de mucha vulnerabilidad para las personas.
¿Cuáles son las ventajas de la formación en el ámbito funerario?
Los directivos de Gesmemori sostienen que el sector funerario requiere equipos profesionales multidisciplinarios. Por esa razón, en las empresas del sector trabajan personas con una gran cantidad de perfiles académicos. El concurso de todas ellas hace posible la prestación de un servicio acorde a las necesidades de los usuarios.
Añaden que, sin embargo, la formación para trabajar específicamente en el sector funerario encierra varias ventajas. El conocimiento permite desarrollar una visión integral de este servicio, lo que hace posible adaptarse fácilmente a los cambios y la evolución del mercado. Los profesionales bien formados identifican claramente el rol que tiene cada uno de los componentes que integran el sector funerario.
Remarcan que algunas de las labores funerarias requieren de una preparación muy específica. Dos ejemplos de ello lo constituyen el uso de los hornos crematorios y la tanatopraxia. Estas formaciones están debidamente condicionadas por la Norma 15017 y las empresas que deseen proveerlas deben ajustarse a este reglamento, señalan los hermanos Martínez Torrado.