El Instituto Nacional de Estadística (INE) prepara cambios de calado en el cálculo de la inflación debido a que toca adoptar una nueva base del IPC, modificación a la que obliga Bruselas cada cinco años y que esta vez viene marcada por los intentos para incorporar el precio de la luz en el mercado libre.
Fuentes del INE y del sector energético confirman que técnicos de uno y otro organismo mantienen «conversaciones» para incluir en la cesta de la compra los precios de este tipo de contratos y no únicamente los de tarifa regulada, como ocurría hasta ahora.